La naturaleza nos cambia. Nos da tranquilidad, nos ayuda a relativizar y a focalizar. Conectando con la naturaleza, desconectamos del ruido y conectamos con nosotros mismos. Para que podamos ser mejores en todas las facetas de la vida.
Somos expertos en facilitar el acercamiento real y respetuoso a la naturaleza de personas, y mayoritariamente empresas, que buscan un espacio para mejorar. Y lo hacemos a través de la convivencia real en este contexto natural, trabajando juntos en un medio que nos da todo lo que necesitamos.
Para ello utilizamos refugios de montaña y localizaciones realmente aisladas, para garantizar espacios de convienvia real a los equipos. Así, además, podemos garantizar la máxima sostenibilidad, reduciendo la huella medioambiental y trabajando en la huella personal y colectiva.
No hemos inventado nada
y lo hemos inventado todo.
Reinventando el sector.
Al fin y al cabo, la naturaleza nos pertenece a todos y no la hemos descubierto nosotros. Pero un día nos dimos cuenta de que podíamos utilizar su poder transformador para cambiar dinámicas personales y de equipos.
Solo era cuestión de facilitar el acercamiento, de hacer de puente. Aquello tan simple, fue una propuesta innovadora en su momento, hace 10 años. Ahora hemos vuelto, con una propuesta tan simple y al mismo tiempo tan innovadora como la original.
Más allá del team building.
Convivencia real.
Los equipos que mejor funcionan son los que conocen sus puntos fuertes y débiles, los que saben que aporta cada miembro del grupo, los qué se conocen. Por eso, la convivencia real es el siguiente paso, más allá de la idea ya superada del team building que, aunque conceptualmente sigue siendo válida, su puesta en práctica suele quedarse en la superficie.
La naturaleza es nuestro hogar.
Paisajes impactantes.
No es lo mismo ir a la naturaleza que vivir la naturaleza. Por eso no todos los escenarios son igual de válidos. Por eso los refugios de montaña son el escenario ideal, porque forman parte de la naturaleza por su ubicación, por sus condiciones, y porque nos dan la oportunidad de vivir, experimentar y pensar desde un sitio completamente distinto al habitual y por formar parte de paisajes impactantes.
Expertos en naturaleza y personas.
Si es que realmente se puede.
¿Cómo alguien se convierte en experto en naturaleza y personas? En primer lugar, observando y observándose. En segundo lugar, viviendo una vida en la que la naturaleza y la relación con las personas es algo fundamental. Y finalmente, ejerciendo, y equivocándose a veces para aprender a ejercer mejor; cambiando comportamientos e inspirando a futuras generaciones mediante la naturaleza.
Economía local, conciencia global.
Algo más que un simple objetivo.
Piénsalo: una propuesta que pone el foco en la naturaleza no tendría sentido si no fuera honesta, transparente y accesible para empresas y particulares. Es decir, si no tuviera como objetivo la sostenibilidad total, aunque seamos conscientes de la dificultad que entraña.
Todos somos personas, aunque a veces tengamos que recordárnoslo.
Aunque sea una obviedad, y aunque pueda parecer extraño tener que recordarlo, somos personas. Con nuestras imperfecciones, con todo aquello que realmente nos hace humanos.
Detrás de cada idea, hay un grupo de personas que trabajan para desarrollar experiencias de calidad y que respondan a las necesidades del cliente. “Del cliente”, que expresión tan corporativa ¿no? Y es que ese concepto obsoleto, esa jerarquía mal entendida y caduca, no nos parece que lleva a nada. Quedémonos con lo que hay detrás de la expresión, con una relación de personas a personas.
Personas que forman parte del equipo de Desconnexions liderado por Víctor Martín desde hace más de 10 años. Y personas como tú. Hablemos.